Una Oda por la Igualdad

En un mundo donde la luz y la sombra se entrelazan,

Donde el corazón humano anhela unión sin vallas,

Surge el clamor de voces que claman igualdad,

En cada paso, en cada gesto, en cada verdad.

Que no haya diferencias que nos separen,

Que el color de la piel no marque barreras,

Que el género, la fe o la orientación,

No dicten el rumbo de nuestra redención.

Somos notas en un mismo pentagrama,

Cada uno una melodía, una llama,

Que arde con el fervor de la diversidad,

Y en su danza, encuentra la unidad.

En el océano de la humanidad navegamos,

Cada alma, una historia, un sueño que tejamos,

Con hilos de respeto y de comprensión,

Forjamos puentes hacia la verdadera unión.

Que el eco de la justicia sea nuestro canto,

Que en cada palabra, en cada acto, en cada encanto,

Resuene el llamado a la igualdad,

Y en cada corazón encuentre su hogar.

Pues en la diversidad hallamos fortaleza,

En la aceptación, la verdadera belleza,

Y en la no discriminación, la libertad,

De ser quienes somos, con dignidad.

Que en este viaje por la vida aprendamos,

Que la grandeza está en cómo nos amamos,

Y que en la igualdad de trato encontremos,

El sendero hacia un mundo donde todos vivamos.

Así, bajo el mismo cielo, unidos avanzamos,

Con la mirada puesta en el horizonte, soñamos,

Un mundo donde la igualdad sea nuestra guía,

Y juntos, en armonía, construyamos cada día.